Marzo 2009
WATCHMEN
Alan Moore dio un paso de gigante en la evolución del cómic con Watchmen. Un universo que muestra las desviaciones sexuales, fetichistas y fascistas que debe tener un grupo de personas para enfundarse en mallas y salir a impartir justicia. Al mismo tiempo, ofrecía un delicioso thriller lleno de conspiración, traición y una visión muy amarga de la realidad.
Zack Snyder (Amanecer de los muertos, 300) ha demostrado ser un virtuoso de la imagen y los efectos especiales. La traslación que ha hecho del cómic de Alan Moore y Dave Gibbons es impresionante. No se puede hablar de adaptación, sino de un calco casi perfecto. Ha realizado un trabajo admirable, no sólo a nivel visual, también ha logrado condensar una de las creaciones más complejas de la historieta y dar a luz una película comprensible y bastante fiel a la obra original. En lo único en lo que difiere es en el final que resulta mucho más lógico y engarza mejor con la historia que el original de Alan Moore. Sin embargo, a pesar de ser un director más que notable, Snyder sigue sin lograr del todo la conexión del público con los personajes ni transmitir la simpatía de otros directores más artesanales de la vieja escuela como Romero o Carpenter
Pero eso no impide que todos sus filmes sean algo digno de verse y disfrutar. Y hay que reconocer a Snyder su amor al cine: su elección de buenos actores, fuera del 'mainstream', para que sea el propio filme lo más destacable y no las caras que aparecen en el póster.