top of page

Agosto 2011

EL CISNE NEGRO

Tremendamente sobrevalorada, y muy decepcionante. Si esta película no estuviera protagonizada por Natalie Portman y Vicent Cassel (sus actuaciones son lo único bueno y aun así el personaje de la bailarina llega a hacerse pesado) podría pasar fácilmente por un telefilme de la hora de la siesta. No tiene diálogos ni nada interesante (como mucho la producción y puesta en escena), básicamente se reduce a ver a una bailarina con esquizofrenia, un profesor obseso y escenas (como una lésbica y otra de masturbación) que no vienen a cuento, claramente orientadas a calentar al espectador y distraer su atención de un guión falto de consistencia e interés.

El aluvión de buenas críticas que ha recibido es uno de los casos que denomino "El traje nuevo del Emperador": una fábula popular en la que unos timadores se hacen pasar por sastres y convencen a un emperador para apoquinar una suma desorbitada por un traje que, según ellos, sólo serán incapaces de ver los tontos. Todo el mundo dice ver el ilusorio traje (aunque allí no haya nada) para parecer inteligente, al final es un niño el que alza la voz entre el gentío, que lanza gestos de admiración por la vestimenta, y grita: "¡pero si va desnudo!"

Otra teoría que viene al caso La espiral del silencio: se crea una corriente de opinión convenciendo al populacho de que es la mayoritaria, con lo que gran parte de la población se une y los pocos que opinan lo contrario no se atreven a alzar la voz. Pues bien, esto es lo que pasa con estas películas, con directores de moda (como Aronofsky), que la crítica, formada en gran parte por habilidosos "sastres", y comprada a golpe de talonario, se ocupa de lavar el cerebro al público a base de exaltar las maravillosas cualidades de El Cisne Negro y productos similares.

El Cisne Negro recuerda a Teniente Corrupto, un filme del 92, más bien flojo que sólo por estar dirigido por Abel Ferrara y protagonizado por Harvey Keitel se ha mitificado hasta el exceso. De hecho hay bastantes paralelismos: un personaje desquiciado y poco creíble, escenas salidas de tono y exageradas para intentar atraer al espectador, un desarrollo de la historia que conduce a ninguna parte con un final más que predecible.

bottom of page