top of page

Mayo 2016

INJUSTICE: GODS AMONG US

Este videojuego (disponible en Playstation 3, PS4, PSVita, Xbox 360, Wii U y PC) es una maravilla para los amantes de los juegos de lucha, concretamente del uno contra uno, estilo Street Fighter. El principal atractivo es que los personajes están sacados del universo DC Comics, pudiendo elegir entre héroes y villanos míticos como El Joker, Superman, Batman, Flash, WonderWoman y otros conocidos para los aficionados a los tebeos pero fuera del circuito mainstream como Black Adam, Sinestro o Solomon Grundy.

 

Los gráficos son alucinantes, se nota cómo se ha ido evolucionando y cada vez se le saca más partido a las nuevas consolas: los detalles de las texturas, el realismo de la anatomía, la paleta de colores, y todo acompañado de una excelente jugabilidad con una gran cantidad de movimientos que definen perfectamente las habilidades y poderes de cada personaje. Destacar demás que el control es bastante fácil, sobre todo en los golpes especiales, no como en juegos donde se requería memorizar complicadas combinaciones de botones y cruceta, lo cual acababa resultando desesperante.

El modo historia resulta realmente atractivo, la trama es digna de hacer una película y consigue meterte de lleno, tanto por su fuerza emocional como por el impresionante despliegue de poderes. Y todo acompañado de una banda sonora que combina a la perfección y consigue darle un tono épico, digno de cualquier saga mitológica, aunque con dioses cuyos poderes no les hacen invulnerables a sus propias emociones. El principal hilo conductor es una tierra alternativa donde el hombre de acero pierde su brújula moral por el dolor e intenta hacer un régimen totalitario donde no exista el crimen, pero tampoco la libertad. Respecto a los citados golpes, uno puede disfrutar de escenas que dejan con la boca abierta: Superman lanzando de un puñetazo al contrincante a la estratosfera, Flash dando vueltas a la tierra a supervelocidad para acabar lanzando un directo a la mandíbula o Aquaman convocando los océanos y con un tiburón gigante que se merienda al oponente. 

Otros factores que aumentan el interés de la lucha es la posibilidad de lanzar a tu rival fuera del escenario, por ejemplo en Arkham Asylum, al golpear al oponente, éste atraviesa un muro hasta llegar a la sala de recreo de los internos y allí encaja una sucesión de porrazos propiciados por Killer Crock, El Acertijo, Dos Caras, o bien salir despedido al espacio y ser arrollado por una nave. Hay una gran interacción con el escenario, llegando a utilizar parte del entorno y dejarlo todo destrozado. La ejecución de los movimientos, sobre todo del desplazamiento, es más bien lenta en comparación con otros juegos, lo cual no está mal porque da tiempo a disfrutar del mismo y planear ataques, lejos de resultar mareante y frenética como ocurría con el Marvel vs Capcom.

En definitiva podríamos decir que estamos ante un juego casi perfecto. Las malas noticias es que los responsables de la empresa NetherRealm (responsable del desarrollo del juego) no están a la altura de sus diseñadores. La calidad de Injustice Gods Among Us se ve empañada por el repugnante comportamiento de esta compañía (famosa por ser creadora de la saga de Mortal Kombat) ya que sus técnicas de marketing y venta sólo se pueden comparar a los de un trilero o perista. Resulta que sacaron el juego incompleto y se guardaron varias expansiones para venderlas aparte como contenido descargable. Es normal sacar el juego y a posterori, si tiene éxito, desarrollar más extras y venderlos por separado, el problema es que aquí estaba todo planeado ya que la operación se hizo a las pocas semanas del lanzamiento del juego y con una cantidad de extras totalmente desproporcionada, sobre todo por su precio. 

Por si esto fuera poco, también sacaron extras que estaban fuera del "Season Pass" (compra de un paquete que en teoría permite acceso a todos los extras), cuando lo normal hubiera sido mimar al cliente haciéndolos gratuitos o al menos incluyéndolos en el pack. De hecho las redes sociales ardían con comentarios de gente indignada, y no era para menos dado semejante pufo. A pesar de que los videojuegos son el negocio que mejor va en plena crisis y del éxito de ventas de Injustice, parece ser que a NetherRealm (dudo que esto provenga de Warner Bros, empresa responsable del merchandising de DC Comics) no le basta y ha incluido entre sus prácticas esquilmar al jugador y aprovecharse de su buena fe. Pero la cosa no acaba ahí, sino que en el Season Pass se incluyó como sorpresa a Scorpion, personaje de Mortal Kombat. Sería como si Nintendo saca un juego de Marvel Comics y, tras abonar la expansión, meten a Mario Bros o, por citar otra analogía para los más neófitos en cómics: como si compras una versión extendida de una película y te encuentras con que el director ha metido entre los extras publicidad para promocionar a sus amigos y familiares.

bottom of page