Febrero 2025

Con este título y apareciendo el rostro de Mark Wahlberg en el póster, uno esperaría una cinta de acción frenética, con escenas espectaculares a lo "Con Air" o "Máximo Riesgo". Pero en realidad se trata de un claustrofóbico thriller, donde casi toda la historia se desarrolla en una pequeña avioneta con tres personas: un piloto, una marshal y un preso que tiene previsto testificar como testigo contra la mafia. Según atraviesan las montañas de Alaska surgen las sospechas, ya que no todo el mundo a bordo es quien dice ser.

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Esta película supone el regreso a la dirección de Mel Gibson ("Apocalypto", "La pasión de Cristo", "Braveheart"), que ha demostrado su talento una y otra vez, estableciéndose como un director sumamente competente. Incluso aquellos de sus filmes que no son una maravilla, no se puede negar que todos mantienen un mínimo de calidad. Y éste es el caso de “Amenaza en el aire” que, si bien no es brillante, sí que resulta un producto muy entretenido, con un ritmo estupendo durante su hora y media de visionado. Se agradece la corta duración, en una época en la que parece estar de moda realizar películas de casi tres horas, estirando el chicle hasta agotar al espectador. La combinación de acción e intriga es perfecta, con varios elementos de paranoia y algunas escenas, sumamente violentas, que mantienen al espectador en una tensión constante.