Mayo 2019

Éste es un homenaje a la figura de Superman, ya que guarda muchos paralelismos que no pretende ocultar, sino más bien realzar. Un bebé que aterriza en el campo, dentro de una nave alienígena, y es acogido por un par de granjeros, en un pequeño pueblo de Estados Unidos. Tras una breve introducción, la película arranca con el niño empezando la pubertad, y descubriendo sus habilidades. Pero queda claro desde el principio que no se trata de un extraterrestre benévolo. Ya en los primeros minutos del filme, se hace mención a tipos de avispas parásitas, que dejan sus huevos para que sean criados por otros, y logran colonizar por pura fuerza bruta. Con estas “insinuaciones” en el guion, es evidente la evolución que va a tener el chaval.

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El hijo (Brightburn) es a Superman lo que Alien a E.T., una visión siniestra y malvada, sin duda mucho más realista, de la versión edulcorada que se comercializa de ciertos géneros, para su consumo popular.  Es una mezcla de cine de terror y thriller, donde se podría definir al protagonista como un asesino en serie con superpoderes. No es una película para aquellos de estómago sensible, ya que las escenas de acción están acompañadas de numerosos toques gore, mostrando las salvajadas que realiza el protagonista. Éste es encarnado por Jackson A. Dunn, que realiza una magnífica interpretación, transmitiendo en todo momento la sensación de ser tan poderoso como perturbado.