El Cultural
Primigenio
Diciembre 2022
EO
La película cuenta las desventuras de un burro, llamado EO, las cosas que ve, las personas que conoce y los sentimientos que va experimentando en su viaje por Europa desde Polonia a Italia. En su camino se topa con buena gente y otra no tan buena, conoce la alegría y la pena, y la rueda de la fortuna transforma, según el momento, su buena suerte en desastre, y su desdicha en felicidad inesperada.
El filme, de origen polaco, se vale de múltiples efectos de fotografía, planos y música para intentar transmitirnos la percepción del burrito del mundo que le rodea. Pero, más que conmover, el cambio a planos subjetivos, la fotografía en ocasiones monocromática y estroboscópica y la banda sonora estridente producen un mareo y hartazgo. Tampoco convencen los personajes que se nos van presentando en el camino del animal, resultan anodinos o bien demasiado exagerados. En conjunto el resultado final aburre y uno no consigue conectar ni con el animal ni con los actores. Comentar que el filme ha ganado numerosos premios como el Premio European University Film, el de Círculo de Críticos de Nueva York al Mejor film extranjero o el otorgado por la Asociación de Críticos de Los Angeles: Mejor film extranjero y fotografía. Así que quizás éste sea otro caso semejante a la enseñanza que nos trasladaba el cuento “El traje nuevo del emperador”.
Parece que frente a los blockbusters americanos se intenta premiar una supuesta originalidad, que en realidad no es más que un fallido batiburrillo de elementos que confluyen en un enorme cajón desastre. "EO" tiene previsto su estreno en España el 16 de diciembre.
La película está basada en un largometraje de 1966 de Robert Bresson, “Al azar, Baltasar” considerado como uno de los mejores del siglo XX. El filme de Bressón hacía gala de su estilo minimalista, usando actores no profesionales y los mínimos recursos visuales. Si bien la obra original es mucho más apreciable que "EO", también tiene sus defectos, con unos diálogos y personajes surrealistas que acaban resultando confusos y extraños. Probablemente su fama se deba más a la reputación del director francés que a la cinta en sí misma.