Marzo 2017
GOLD, LA GRAN ESTAFA
Kenny Wells es el típico fracasado, que malvive haciendo llamadas teléfonicas desde un bar, intentando captar clientes para sus proyectos, rodeado de alcohol, tabaco y amigotes. El guión está basado en una historia real sobre una de las múltiples estafas que han sacudido Estados Unidos. Recuerda ligeramente por el tema y el tono a El Lobo de Wall Street, pero aquí el protagonista no es un tipo atractivo, listo y con talento para el engaño como el que encarnó Leonardo DiCaprio. Aquí Matthew McConaughey sufrió una transformación física para meterse en la piel de un perdedor, con más agallas que cerebro.
La historia, ambientada en los años 80, transcurre entre oficinas y una jungla en Indonesia, donde Wells intenta encontrar oro desesperadamente para intentar levantar de nuevo la empresa minera que fundó su padre. Gold, la gran estafa sigue la tradición de las películas que denuncian y conciencian sobre este tipo de sucesos. Gracias a utilizar los recursos del cine, se logra captar la atención de un mayor número de espectadores de lo que normalmente consigue un documental. Se estrena en España el 10 de marzo.
El principal atractivo del filme es la interpretación de Matthew McConaughey, que logra dotar de carisma a su personaje, alguien que, a pesar de todos sus defectos, llegamos a desear que consiga su objetivo. Evoca al típico ludópata que se la juega una y otra vez esperando ese gran golpe de suerte.
Es un filme entretenido, de impecable realización a nivel técnico, con numerosos puntos de humor por lo esperpéntico del protagonista. En conjunto resulta una tragicomedia, que hace comprender la verdadera razón de cómo es posible que pasen estas cosas. Como bien dice Wells en sus reflexiones: si hay suficiente dinero de por medio la gente no ve nada más.