Julio 2016
JAMES ELLROY
James Ellroy (famoso sobre todo por la adaptación que se hizo de su obra L.A. Confidential) escribe unas obras tan excelentes como retorcidas, llegando a captar un número casi infinito de personajes y situaciones. Por ello hay que ser sumamente habilidoso para transformar uno de sus libros en un guión de cine que resulte coherente. Curtis Hanson (director, que colaboró también en la escritura del guion) cogió las mejores partes del libro y lo unió todo aportando nuevas ideas que daban como resultado una excelente versión cinematográfica que arrasó entre el público y a día de hoy sigue considerándose de lo mejor dentro del género policíaco.
Este heredero de los grandes del género negro como Dashiell Hammett (El Halcón Maltés, Cosecha Roja…) o Raymond Chandler (El sueño eterno, Adiós muñeca…) tuvo una infancia traumática. Su madre fue asesinada cuando él todavía era un niño, esto le condujo a desequilibrios mentales que le convirtieron en alcohólico, drogadicto, ladrón y pervertido sexual. Pero al mismo tiempo, le hizo obsesionarse con las lecturas sobre crímenes, y a ser uno de los mejores escritores de la novela policíaca, una vez recuperado de sus malos hábitos.
Entre sus mejores libros está La Dalia Negra, ambientada en Los Angeles de los años 40 y se centra en dos policías y en la relación que ambos comparten con una mujer. Ambos investigan el horrible asesinato de una aspirante a actriz. Un caso basado en una persona real: Betty Short a la que los periódicos apodaron “La Dalia Negra” debido a su pelo negro, vestimentas oscuras, una flor prendida del pelo y al estreno de la película La dalia azul, protagonizada por Alan Ladd y Verónica Lake. Es uno de sus libros más importantes no sólo por su calidad literaria, pues también fue una especie de liberación para Ellroy, quien identificó este caso sin resolver con el de su madre. Una catarsis que culminaría con Mis rincones oscuros, un relato autobiográfico sobre la muerte de su progenitora y la reinvestigación del caso que él mismo realizó en 1994.
Su estilo suele ser febril, sobre todo cuando abandona el papel de narrador omnisciente para adoptar la narración en primera persona y meter de lleno al lector en la mente del protagonista.
Sus personajes suelen ser tan atípicos y llenos de delirios como el propio Ellroy, que varían desde policías atormentados como Lloyd Hopkins (en la trilogía de Sangre en la luna, A causa de la noche y La colina de los suicidios) hasta criminales como el Asesino de la carretera. Mientras otros autores dedican páginas a describir escenarios, como paisajes y casas, Ellroy dedica gran parte de su escritura a transmitir emociones, con una fuerza salvaje y completamente animal.
Otras adaptaciones a la gran pantalla de sus novelas son Cop (1988), basada en el libro Sangre en la luna, con James Woods de protagonista y Réquiem por Brown (1998), sobre la primera novela homónima de Ellroy, con Michael Rooker; ambas son películas menores que parecen más bien telefilmes. La que sí merece la pena es Dark Blue con un excelente Kurt Russell, que, a pesar su calidad, apenas atrajo la atención debido a la casi nula promoción que se hizo del filme. De las últimas destaca Los Reyes de la Calle, con Keanu Reeves y Forest Whitaker.