Enero 2017

El filme está basado en la historia real de Saroo Brierley: un niño que se pierde en medio de Calcuta, incapaz de encontrar a su hermano y a su madre. La película está ordenada en dos partes, la primera enseña al protagonista de joven, con apenas 5 años teniendo que sobrevivir solo en las calles. Ahí se muestra la cara más dura de la India, sobre todo para los huérfanos, una realidad que ya se pudo ver en la popular Slumdog Millionaire (de hecho el actor que interpreta a Saroo de adulto es el mismo, Dev Patel). Ésta es sin duda la parte más cruda de la película, y en cierto modo la más atractiva a nivel visual como narrativo, mostrándonos el caos en Calcuta, la mezcla de dialectos, arquitectura y tipos de gente de la ciudad. El uso de planos y fotografía está cuidado y al mismo tiempo resulta realista, logra transmitir la triste vida del protagonista con un estilo casi documental, pero al mismo tiempo con la belleza del cine.

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La segunda muestra a un Saroo adulto, 25 años, que sigue atado a sus recuerdos y se propone encontrar a su familia biológica. Aquí disminuye algo el interés y el ritmo se hace más lento, a pesar de esto en conjunto resulta una película interesante dentro del género de drama, lleno de belleza y tristeza a partes iguales, y  cuyo mensaje pretende ser la esperanza.