Marzo 2019
MIRAI, MI HERMANA PEQUEÑA
Éste es un anime del director Mamoru Hosoda, muy reconocido por sus otras obras: La chica que saltaba a través del tiempo, Summer Wars o Wolf Children. En su filmografía se puede ver que la familia es un tema habitual (algo muy propio del cine japonés). En este filme, el protagonista es Kun, un niño de 4 años, cuyo mundo se ve sacudido por el nacimiento de su hermana. Lejos de colaborar, Kun crea toda clase de problemas, celoso porque ha dejado de ser el centro de atención. Lo increíble llega cuando empieza a viajar a través del tiempo, conociendo a su hermana ya adulta, o bien al pasado, compartiendo aventuras con su bisabuelo.
La película, incluso dentro de su dosis de fantasía, muestra de forma bastante realista el sacrificio de criar a un hijo, y las etapas de adaptación cuando llega un nuevo miembro a la familia. Es una película apta para todos los públicos, pero no será del agrado de los más pequeños ya que, por norma general, el cine animado japonés es bastante lento y reflexivo al lado del resto. Su función no es simplemente distraer, para quitarse de encima un rato a los vástagos que atormentan a sus progenitores (igual que hace Kun), sino invitar al espectador a la reflexión y crecimiento emocional.
Mirai, mi hermana pequeña sigue fielmente el patrón de Hosoda: sus obras suelen representar sus propias vivencias personales, y la fantasía que rodea está llena de simbolismo sobre realidades cercanas. Se trata de descubrir lo milagroso que esconden los actos cotidianos, de aquello que damos por hecho.
Por lo demás, se trata de un anime bastante correcto y bien realizado, que gustará a los fans de este director. Igual que la costumbre japonesa de tomar el té, su cine se trata de algo aparentemente sencillo, sin pretensiones pero con una complejidad oculta, que debe degustarse con tranquilidad y sin prisas. Llega a España el 15 de marzo.