Diciembre 2021
SPIDER-MAN: NO WAY HOME
Ésta es la tercera entrega de la nueva saga cinematográfica de Spiderman, protagonizada por Tom Holland. En esta ocasión la identidad secreta de este super héroe es descubierta ante el mundo entero, poniendo en el ojo público su vida y las de sus seres queridos. Ante esto, Peter Parker decide recurrir al Doctor Extraño (Benedict Cumberbatch), para que lance un hechizo y restaure su secreto. Pero algo sale mal y el conjuro y provoca que aparezcan villanos de otros universos, concretamente los enemigos de Spiderman que aparecían en las sagas protagonizadas por Tobey Maguire y Andrew Garfield.
El punto fuerte de la película es la reaparición del mejor supervillano cinematográfico de nuestro arácnido personaje: el Doctor Octopus, tanto por el tratamiento de éste, como por la magnífica interpretación que hizo Alfred Molina. También destaca Willem Dafoe como El Duende Verde, que aquí hace más justicia al cómic que en la cinta de Sam Raimi, donde resultaba algo ridículo.
Su director, John Watts, ha demostrado una enorme pericia, dirigiendo una excelente trilogía del hombre araña, sobre todo porque ha supuesto su primera incursión en el mundo de los superhéroes.
No Way Home sigue en la línea de calidad de las anteriores entregas: espectaculares escenas de acción que dejan con la boca abierta, con una excelente combinación de drama y golpes de humor. Un espectáculo muy entretenido y recomendable para los fans del hombre araña. Pero tiene un despliegue tal de personajes, que sólo será entendible para aquellos que hayan visionado todos los filmes que se han realizado de Spiderman. Otro punto en contra es su excesiva duración de 2 horas y media, llegando al hartazgo. Con todo esto, es obvio que no es un filme recomendable para los más pequeños, ya que difícilmente aguantarán el visionado entero.