Noviembre 2024
EL MINISTRO DE PROPAGANDA
Joseph Goebbels, un maestro de la manipulación con un enorme poder de seducción, que convenció al pueblo germánico de que solamente una persona podía volver a hacerlo grande: Adolf Hitler. Pero no se trata de un biopic, aunque aparecen escenas que dan pinceladas sobre su vida personal, la historia sólo abarca desde sus comienzos, colaborando con Hitler, hasta la muerte de éste. Todo se centra en sus habilidades para deformar la realidad, y cómo consigue que todo un país apoye cada decisión de su líder. Esta película alemana atrapa por completo, con un personaje tan infame como brillante y unos diálogos ágiles y rápidos. A esto se suma la increíble actuación de Robert Stadlober, que da vida al ministro con una capacidad camaleónica pocas veces vista. De hecho, se incluyen discursos reales, que Goebbels dio por radio y televisión, y resulta difícil distinguir entre la figura y voz de Stadlober y del ministro. Con lo cual, es imprescindible visionar este filme en versión original.
Una de las frases con las que arranca el comienzo, probablemente sea la que mejor define tanto la personalidad del protagonista, como la esencia de este filme: “la propaganda es como el arte, no vale más el cuadro que mejor representa la realidad, sino aquel que despierta más emociones”.
Podemos ver con detalle sus métodos: complejas escenografías orquestadas en actos públicos, apoyo a la creación de películas que despierten odio hacia los judíos o falsificación de documentos. E incluso hoy, donde las noticias falsas y la guerra de desinformación han alcanzado un punto álgido, los gobernantes modernos y agitadores siguen usando los mismos mecanismos que inventó Goebbels.
A todo esto, se suma una cuidada fotografía, unos planos perfectos que permiten seguir de cerca la acción y un ritmo estupendo. Todo demuestra gran talento en la dirección por parte de Joachim A. Lang, que también se ha ocupado del guion. En conjunto es una película sobresaliente, que debería ser de visionado obligatorio en las universidades, como lo es en algunas carreras la lectura de “El Príncipe” de Maquiavelo. Una lección magistral de cómo la información puede usarse para influir en los sentimientos, y confundir así a la razón. "El ministro de propaganda" ("Führer und Verführer") se estrena en España el 29 de noviembre.