Noviembre 2025

Esta secuela sigue la misma fórmula que la original: un protagonista de una tenacidad épica, que se enfrenta él solo a un destacamento de fuerzas militares, en este caso soviéticas. Con impresionantes y violentas escenas, que desafían la imaginación, regadas de abundante gore. Un ritmo frenético con acción constante donde no hay prácticamente diálogos, ni se nota su ausencia realmente. Después de décadas de cine de acción, donde uno ha creído ver de todo en explosiones o elaboradas coreografías de peleas y tiroteos, este filme finlandés consigue sorprender y dejar con la boca abierta. A pesar de esto, se pierde el elemento sorpresa para los que ya hayan visionado la primera entrega. Ya que, al tener calado al personaje y el tono de la cinta, uno ya sabe cómo va a discurrir toda la historia. Y éste es precisamente su punto débil, la estructura es exactamente la misma: una pequeña introducción, un festival de muertes, una aparente caída del héroe y, tras una “resurrección”, el enfrentamiento final con el villano jefe (Stephen Lang). Realmente, el mismo guion que suele predominar en este género. A pesar de todo, sigue siendo un producto tan disfrutable como salvaje. Imprescindible para los amantes del cine tarantiniano. Comentar, que un punto a su favor es que no hace falta ver la anterior entrega para entender o disfrutar de “Sisu 2”.