Septiembre 2025

Maya, interpretada por Madelaine Petsch, yace en un hospital, tras sobrevivir al ataque de unos desconocidos enmascarados. Cuando estos se enteran de que su última víctima sigue viva, regresan para acabar lo que habían empezado. Si en la anterior entrega los asesinos jugaban con sus presas, regodeándose en su sufrimiento, en esta ocasión se lanzan como exterminadores, aniquilando todo a su paso. El guion deja pistas sobre que esto quizás va más allá de los psicópatas de turno, creando paranoia sobre la posible implicación de otras personas del pueblo. Pero, según avanza el metraje, resulta obvio que nada de esto se aclarará hasta la próxima y última parte de esta trilogía. Con lo cual, esta película no es más que una sucesión de muertes y persecuciones que aportan entre poco y nada. Lo que sí consigue es mantener la atención, a pesar de un guion prácticamente nulo, con escenas de acción y suspense bastante bien rodadas. Se nota la mano de un director experimentado en estas lides, Renny Harlin, responsable de productos como “Máximo Riesgo” o “La Jungla 2: Alerta Roja”. Hay que destacar, el excelente trabajo de Petsch, dando credibilidad a una protagonista profundamente traumatizada, que sobrevive por puro instinto y que ve como un peligro a cada persona que encuentra.