top of page

Mayo 2011

THOR

Kenneth Branagh, por el tipo de largometrajes que suele dirigir, parecía el director más antagónico para una película de superhéroes. Pero el resultado final demuestra que Branagh es un tipo lo suficientemente polivalente como para realizar cualquier labor que se salga de sus habituales filmes de Shakespeare. Thor cumple con creces las expectativas de cualquier aficionado a Marvel Comics, captando fielmente Asgard (hogar de los dioses nórdicos) con un increíble trabajo de escenarios, decoración, vestuario y efectos especiales, así como la esencia de los personajes, es decir la adaptación de la mitología vikinga para el tebeo que realizaron en los años 60 Stan Lee (guionista) y Jack Kirby (dibujante). Mencionar que su mejor etapa fue con Walt Simonson y John Buscema.

Pero volviendo a su versión en cine: Las batallas son impresionantes, tanto a nivel de coreografía como de efectos, a uno se le eriza el vello de la nuca cuando ve al dios del trueno lanzando su martillo Mjolnir para luchar contra los gigantes de hielo, invocando sus poderes para derribar todo a su alrededor o bien lanzándolo hacia el cielo para sobrevolar Asgard. Al mismo tiempo, el guión tiene la consistencia e interés suficiente para mantener la atención del público más allá de la acción, sobre todo gracias al personaje de Loki. Y todo aderezado con bastantes golpes de humor bien distribuidos. Esta adaptación a la gran pantalla se merece, en conjunto, un notable.

Chris Hemsworth en el papel de Thor realiza su labor de manera competente. Anthony Hopkins está contenido, ya comenté en otro artículo que las viejas glorias como Al Pacino, De Niro o el mismo Hopkins, acaban desarrollando una serie de tics que sustituyen a su trabajo habitual y al final la actuación brilla por su ausencia. Natalie Portman bien como siempre, pero su personaje realmente no aporta nada, es otra cara famosa para atraer al público. La elección que más polémica ha causado entre los fans ha sido la de Idris Elba como Heimdall (conocido sobre todo en Inglaterra por la serie policíaca Luther), ya que no pega mucho un actor negro para hacer de dios nórdico.

Destaca el tratamiento del personaje de Loki (dios del engaño y la astucia), y Tom Hiddleston lo borda con su interpretación. Da la impresión de que han tenido muy en cuenta el cómic Loki, donde el guionista Robert Rodi traslada la realidad de Asgard a las viñetas desde el punto de vista de este dios: el diabólico ingenio y las profundas emociones de alguien condenado a ser el malo de la historia desde su infancia. Todo recreado por la mano de Esad Ribic, artista croata cuyos dibujos resultan realmente impresionantes. Advierto que este tebeo no contiene una historia lineal ni un desarrollo narrativo al uso, se trata más bien de un análisis psicológico de un villano que resulta no ser tan malvado. La película sabe captar esa humanidad.

Respecto a Thor, ha sido siempre el más popular en la mitología escandinava porque era considerado el protector de La Tierra (llamada Midgard) de hecho su nombre era pronunciado en los juramentos de los juicios vikingos. También era el dios de la justicia y de las cosechas.

Muchos vikingos llevaban en forma de colgante una versión del martillo Mjolnir como manera de honrar a este dios y, al mismo tiempo, como muestra de paganismo frente a la creciente expansión del cristianismo en sus tierras. Mientras, Odin era el dios de la guerra y la locura (aunque también de la inspiración y la poesía) e instigador de conflictos bélicos.

Colgante Mjolnir

Thor, en la versión de Lee y Kirby, era un guerrero irrespetuoso y problemático que es desterrado por su padre (Odin) a Midgard pero en forma humana, desprovisto de sus poderes, para que adquiera humildad y sabiduría (unos roles muy dispares frente a sus orígenes mitológicos). A raíz de esta experiencia se convierte en el defensor de La Tierra, una vez recuperados sus poderes, y acaba formando equipo con Hulk, Ironman y El Capitán América (entre otros) en el grupo conocido como Los Vengadores.

bottom of page